Aqui y ahora, feliz vida, feliz año
Desde que tengo uso de razón, la celebración por los cumpleaños, a los míos me refiero, no me emocionan convencionalmente. Nada de globos metálicos llenos de helio, ni velas que parecen lanza llamas que nunca se apagan, tampoco tortas con crema chantilly y menos fiestitas sorpresa. No, nada de eso va conmigo. No hago planes para los 29 de marzo, no hago nada y vivo todo. Mi celebración es egoísta, es solo mía, es interna y silenciosa. Cada 365 días tengo por costumbre tomarme un tiempo y traer a mi mente los hechos que han contribuido a ser la mujer de hoy. Cuando evoco los recuerdos de hace muchos años atrás, lo que viene primero a mi memoria es lo que siempre me decían mis viejos; sé justa, haz a los otros lo que harías por ti y ese ha sido el lema durante mi camino. Disfruto pensar en mis días favoritos, las rutinas con mis hermanos, mi habitación mas grande de lo que me hubiera gustado, me gusta recordar también mis viajes a solas y, mirar con orgullo mi...