Señales de amor en Polonia
El último mes de la aventura al otro lado del charco trajo encuentros inesperados, señales hermosas de amor y una profunda conexión familiar. Durante este tercer mes en Polonia, Hannah se adentró en el descubrimiento de sus raíces paternas, un tema delicado en nuestras vidas. Sabíamos que había un vacío que ella necesitaba llenar, pero no nos habíamos atrevido a buscar el camino a resolverlo. Fue en este último mes cuando sus primos mayores se pusieron en contacto con ella. Ese encuentro fue liberador y emocionante; había un genuino interés de ambas partes de conocerse. De la curiosidad por reconciliarse con el pasado, surgieron el cariño y la amistad. No todos conocemos a fondo quiénes fueron nuestros padres, hermanos, tíos o abuelos. Y ese vacío, si no se aborda con amor, puede crecer con el tiempo, convirtiéndose en una herida que no sana, que duele e impide avanzar. Reconocer nuestras raíces y abrazar a quienes comparten nuestra sangre y apellido —familia, aunque resulte extraño ll...