El cerrajero organizador de fiestas

La avenida estaba vacía a media mañana, el  calor ligero de diciembre era suave aunque respirar con la mascarilla se hacía difícil. Caminaba distraída acompañada de mis pensamientos más superfluos. Repasaba en la mente mis pendientes caseros por realizar antes del mediodía. 

. Ir al cajero: Era el lugar más lejano al que iría, así que lo primero sería retirar dinero.
. Hacer compras pequeñas para la casa: Eso era rápido y nada pesado
. Sacar copia de llaves: Habia visto el puesto de llaves abierto en mi camino al cajero, iría al terminar las     compras.

 Al llegar al puesto de llaves, no encontré al cerrajero, pregunté al encargado del negocio vecino y respondió que ya pronto salía, que se estaba alistando. 

"¿Se estaba alistando?" me pregunté bajito. "Qué raro" pensé. Un par de minutos después se acerca al puesto una persona que no logré reconocer, sombrero panameño, camisa azul eléctrico y pantalón blanco.

"¿Cómo le ayudo señorita?" preguntó. Era el cerrajero. Me demoré unos segundos en pedirle hacer los duplicados de mis llaves porque estaba sorprendida debajo de mi mascarilla.

Sentía curiosidad de saber la razón del traje. Evidentemente no era la vestimenta para trabajar en un puesto de llaves.

Mis ojos deben haber hablado por mi, porque sin pedirselo me comentó que tenía un evento.

"¿Qué tipo de evento?" ahi iba mi pregunta llena de curiosidad.

"Animo fiestas, cumpleaños, yunsas, aniversarios" contestó alegremente mientras trabajaba en mis duplicados.

"Ah que bien señor, lo felicito" atiné a decir con alegría.

"Si señorita, eso es lo que me gusta hacer. Esto de hacer llaves es mi oficio nada más" concluyó.

Esas últimas palabras dieron vueltas por mi mente mientras caminaba de regreso a casa. Lo que me gusta hacer y el oficio. La pasión y la obligación. 

Algunos reconocemos esa dicotomía en nuestras vidas y aprendemos a combinarlas y balancearlas.  En otros casos, minimizamos nuestra pasión y nos enfocamos exclusivamente en el rutinario oficio que nos pueda generar ingresos. Sin embargo, hay otros afortunados valientes que viven al 100% de su pasión. 

¿Con cuál te sientes identificado?




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