Un poquito de mamá

Durante la clase de hebreo la profesora se dio cuenta que era muy retador para su alumna de nivel básico leer las nuevas palabras con fluidez y soltó una frase que quedó en mi mente: Lee desde el corazón. Me sorprendió en forma positiva este nuevo "método" de entender una lengua extranjera. Aprender desde el corazón, pensar, hablar y leer desde el corazón es una forma muy singular para alguien que  estudió  bajo los parámetros tradicionales.  Algunos dirán que entender un idioma nuevo debe basarse en la práctica, en la memoria, escucharlo y leerlo, y además, invoulcrarse con la cultura vinculada a ese lenguaje.  Ciertamente, todo eso es muy importante para tener exito pero, ¿y si aprendemos desde nuestro corazón no sería un poco más fácil familiarizarnos hasta el punto que las palabras nos salgan de manera sencillas?  Decidí  entonces empezar a usar al corazón para mejorar mi aprendizaje sin estar muy segura en qué resultaría del experimento. Cerré los ojos, como me indicó la

En la década de los 80 no existía un día internacional de la niña para concientizar a la sociedad sobre la importancia de proteger y empoderar a las niñas y adolescentes. Las ideas de equidad y empoderamiento eran conceptos muy lejanos en esa época.  Ese día establecido por la Organizacion de las Naciones Unidas  me dio una idea. Escribirle a mi yo de los años 80. Nunca es tarde para dedicarle unas palabras a mi niña del pasado y de esa manera reconciliarme con la pequeña Rocio que aún habita en mí como  parte de mi esencia: Querida Rochi,  cuando te mires en el espejo mírate con amor, trátate con respeto, porque aunque no  lo creas  eres la persona más importante de tu vida.  Se que a veces sientes que tus sueños no se harán realidad pero ten paciencia mi niña linda. No pierdas la capacidad de soñar. Todo llega en el momento que más lo necesitas y aun si no se cumplen los sueños, sí ocurren cosas fantásticas en la vida. Olvídate de compararte con otras niñas porque todas somos únicas,

En países tan complejos como el nuestro hablar de salud mental es un tema tabú. Al que necesita ir al psicólogo o recurrir a  terapia conductual, muy a menudo se le estereotipa como loco. Y ni hablar de quien necesita ir a un psiquiatra o tomar medicamentos. Tener a un miembro de la familia en terapia es considerado la peor de las verguenzas. El tema de la salud mental en nuestra prejuiciosa sociedad se trata en secreto, se silencia, se esconde, se descontesxtualiza y se minimiza.  Son cosas que un sociólogo o un antropólogo tendrían que estudiar sobre el pensamiento y comportamiento de los peruanos. ¿Por qué los peruanos tenemos tantos reparos para pedir ayuda cuando se trata de nuestra salud mental?  Lei unas cifras muy decepcionantes ahora que se conmemora el día de la salud mental. Dos de cada 10 peruanos sufren de una enfermedad mental El promedio de inversion per capita anual en paises de medianos ingresos como el nuestro es de US$ 9.00, pero en el Peru estamos muy por debajo de

Escribo este post en la sala de espera de una clinica  mientras esperamos que llamen a mi niña para su cirugia menor en unos minutos más. Estamos nerviosas, anoche dormimos juntas como siempre lo hacemos cuando algo nos preocupa.  Hemos estado ansiosas desde que supimos que necesitaba una pequeña intervención, nada grave pero si necesario. Solo quiero que el cirujano y su asistente hagan su mejor trabajo. Visualizo que ya estamos en casa, cuidando de mi pequeña (es un decir, mide 1.70mts), la veo sonreir porque se siente bastante mejor  Mis amigas han mandado buenas vibras, mis papás estan orando porque salga todo un éxito, Ari al pendiente en el teléfono y con mensajes tranquilizadores y todos los que la queremos estamos alineados por su bienestar y su salud.  Asi como todos estos animalitos, en el mismo tronco, en la misma línea y con un mismo objetivo: La pronta recuperación de Hanni.

Llegó  hecho una bola de pelos sucio, hambriento y asustado al jardin de mi casa. Sus maullidos llamaron la atención de Hannah. "¿Se puedo quedar con nosotras?" De ninguna manera se quedaría en casa, dije. Ya teníamos a Lulu, nuestra perra. Un animal extra, ni hablar. Nunca había tenido un gato. No tenía la mejor impresión de esos peludos de ojos misteriosos.  Se quedaría en la terraza en forma temporal, lo llevaríamos al veterinario y luego lo regalaríamos. Estaba decidido. Ese era el trato. El trato que nunca se cumplió. Coco tiene cinco años con nosotros y es nuestro bebé peludo.  Mi felino hablador es muy cariñoso, dócil  y sobre todo sabe exigir con maullidos desenfrenados lo más importante para él: su comida. Felices 5 años a mi hijo de las 7 vidas

Viví en la misma casa por 30 años. Era una casa grande, de tres pisos con ambientes muy amplios, con un jardin que albergaba arboles frutales. Fue la primera propiedad de mi papá que con mucho esfuerzo logró construir antes de iniciar su familia. Mis hermanos y yo teníamos nuestra propia habitación,  la mía estaba al lado de la de mis padres y recuerdo las transformaciones de ese cuarto. El color pastel de las paredes y los muebles pequeños en mi niñez, los posters de mis grupos de rock favoritos, el espejo de cuerpo entero, los libros, el escritorio, la radio, la máquina de escribir en mi adolescencia y juventud.  Muchos de la clase media limeña de los años 80 tuvimos el privilegio de tener una casa similar. En esa casa he pasado la mayor parte de mi vida. Era mi hogar, nuestro hogar. Disfruté de  reuniones familiares, almuerzos y desayunos de fines de semana, las fiestas juveniles, las reuniones de estudio en grupo, y como en toda familia, tambien hubo muchas riñas, fuertes discusion

Para retornar a las actividades que actuan en mí como terapia, he decidido publicar una imagen y una reflexión diariamente a lo largo del mes de octubre. Ambos, fotos y textos, son de mi autoría.  Los zopilotes o gallinazos como se les dice en el Peru son avistados en su mayoria en Lima. Hoy me encontré con dos ejemplares mientras paseaba a mi mascota. Lejos de asustarse por nuestra presencia, los gallinazos se quedaron indiferentes en la baranda de este edificio abandonado. Son aves de rapiña que tradicionalmente se les relaciona a la muerte, o cosas negativas. En la actualidad, podríamos relacionarlos a los políticos o a gente que nos traiciona.  Sin embargo, como todo ser vivo, es parte importante del ecosistema, benefician a su equilibrio y ayudan a deshacerse de los animales muertos.  ¿Serán los políticos y los traicioneros los gallinazos de nuestro sistema?