Los buenos tiempos

 ¿Por qué a muchos peruanos nos cuesta tanto hablar de la salud mental?

Qué difícil es desprenderse de los tabúes, mitos y prejuicios que rodean a las personas que sufren de una condición mental. Nos cuesta mucho ayudar o comprender a una persona que llora sin motivo aparente  o que no puede levantarse de la cama o que sobre dimensiona un problema o se aisla abruptamente. 

Un transtorno de la salud mental no es una debilidad o un secreto de familia guardado bajo siete llaves como nos hicieron creer nuestros padres.  La depresión, los ataques de pánico, el TLP,  y la bipolaridad no se “curan” sólo con una actitud positiva, ni tampoco se solucionan sólo con fuerza de voluntad, se controlan y se tratan con terapias profesionales, acompañamiento familiar y mucha comunicación. 

La pandemia desnudó estos temas de manera impensable.  Las secuelas emocionales del Covid19 tardarán mucho en sanar en nosotros y me pregunto qué herramientas les brindamos  a nuestros hijos para superarlas ¿Prestamos atención a las rutinas, las palabras, los cambios de humor y de actitud de nuestros adolescentes? ¿Cuántos de nosotros recibimos terapia psicológica o psiquiátrica así como cuando recibimos tratamiento por dolencias físicas?  

Hasta julio del 2021, 98 mil niños y adolescentes peruanos se convirtieron en huérfanos producto del Covid 19. No sabemos cuántos otros perdieron abuelos, amigos, vecinos.  Todos ellos debieron procesar la muerte sin  hacer un duelo natural. ¿Qué hemos hecho como padres para acompañar a nuestros hijos en estas situaciones? ¿Cómo generamos espacios para trabajar y enfrentar la problemática en comunidad?

La educación virtual, la falta de escuela en muchos casos, la poca interacción con amigos y familiares, la cancelación de actividades al aire libre, el deporte, entre otros, solo han empeorado la salud integral de nuestros adolescentes.  Estas carencias han representado un retroceso en su desarrollo emocional. ¿Cómo recuperar tanto tiempo pérdido?

No permitamos que los buenos tiempos de nuestros adolescentes se los lleve una pandemia, un sistema de salud precario, los tabúes tatuados en nuestras mentes, nuestros miedos o la  desinformación. Que los buenos tiempos estén llenos de alegrias, de libertades, de recuerdos memorables, y de muchísima empatía.

Si todos nos comprometieramos a escuchar un poco más a nuestros hijos, a hablar abiertamente de salud mental con ellos,  si nos abrieramos más a aceptar psicoterapias o tratamientos alternativos cuando nos sentimos mal, derribaríamos estereotipos. Se lo debemos a esta generación. 

Dedicado a Diego Bertie quien hizo de mi adolescencia "Los buenos tiempos"

                                                    
                                                          Los Buenos Tiempos;  Diego Bertie

                                                     
                Ni silencio ni tabú: Hablemos de salud mental (video parte de la campaña orientada a niños y                                    adolescentes en Uruguay)


Cifras preocupantes :

Mas del 20% de adolescentes en el mundo sufren de transtornos mentales.

El suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años

Mas del 8% de adolescentes limeños en algun momento de su vida han sufrido un episodio depresivo

Casi el 6% de adolescentes puneños tienen problemas de conducta relacionadas al alcohol

33% de los adolescentes peruanos tienen problemas de salud mental asociados a la pandemia

39% de universitarios peruanos sufrieron de depresión y ansiedad durante el 2021

La depresión y la ansiedad representa el 50% de los transtornos mentales en adolescentes.


 

 

Comentarios

  1. Aquí en España también se "tapan" los problemas de salud mental y no creo que sea solo por el tabú, si no también por evitar la etiqueta social al menor. Creo que el confinamiento ha sido un suma y sigue para los adolescentes y su ya de por sí lío existencial. Educar en Inteligencia Emocional desde las aulas, detectar e invertir en psicoterapeutas serían grandes avances

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