Breathworking

Las veces que he asistido a talleres de breathworking he tenido la sensación de vivir una experiencia casi chamánica.

Cuando digo chamánica no lo digo porque inhalé o consumí alguna planta alucinógena ni ancestral si no por los efectos y sensaciones muy similares que brinda un buen trabajo de respiración. Al menos eso dicen los que han experimentado ambos.

Esta técnica de respiración busca liberar emociones guardadas en lo más profundo de nosotros. Es una terapia recomendable para los que sienten la energía atrapada en el cuerpo o no logran superar bloqueos por traumas o sucesos del pasado.

El trabajo en este tipo de talleres se basa en la energía interna, en un estado pleno de conciencia, donde sanamos cuerpo y mente y armonizamos el espíritu. Durante la sesión algunas personas reciben paz absoluta,  energia traducida en calor físico, todo esto a través de una buena concentración y dejándose llevar por el poder  de la respiración. Nos permitimos llorar, gritar, reír, reír a carjadas, mover las manos sin control conciente o sentir un cosquilleo en las extremidades que no permiten movilizarlas naturalmente, todo esto es temporal, es la energía de nuestro poder manifestándose.

Es siempre mágico asistir a una sesión de breathworking por lo liberador que puede ser a nivel físico y espiritual. Desaparecen la ansiedad y el stress que podamos haber traído a la práctica.  Cualquier cosa que pueda decir aqui sobre el breathworking es basado en mi experiencia personal, cada individuo lo vive de manera muy íntima.

Con la guia de un profesional, el breathworking, el tambor, el cuenco tibetano, los cantos y otros elementos ceremoniales podemos sentir y ver todas esas emociones estancadas en nuestro cuerpo para luego sanar, procesar el dolor, y liberarlos de forma natural. Otra razón más para afirmar que el poder de la respiración lo es todo en nuestras vidas.

¿Se animarían a probarlo?









Comentarios

  1. Saludable práctica y lo mejor es estás en permanente busqueda

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